Su obra está enfocada en los contextos específicos entre lo humano, lo artificial, lo mecánico, lo automático, generando un cuestionamiento de la decadencia de la sociedad y la tecnología, representados por medio de la escultura, el vídeo e instalación.                                         Se ha observado el comportamiento y acciones cotidianas de diferentes individuos sin el ánimo de señalar a nadie, es por ello que desde el inicio surgió un interés de conocer como sobrellevaban estos su vida ante la sociedad que en algunos casos son totalmente invisibles o simplemente vistos como un desecho. Estos personajes dependen todos los días de sustancias químicas que de una u otra manera las necesitan para seguir el transcurso de sus vidas y una de ellas necesita de su cuerpo para subsistir, todos ellos fueron reducidos por el tiempo y el espacio, confinados a vivir en condiciones de hacinamiento sometidos en la rutina, la rapidez con que el mundo va les impide la realización de objetivos que se plantean mentalmente, llevando a sus propios cuerpos al límite, así mismo están en la constante lucha por sobrevivir, que implica una labor diaria la cual  conlleva a una lucha contra el propio cuerpo. Son piezas con funciones automáticas que muestran el movimiento de un aparato compuestos por mecanismos y circuitos eléctricos, cuyo objetivo consiste en emular un comportamiento humano especifico, proponiendo la idea de nuevo cuerpo o fragmentos de cuerpo desarrollando así estos mutantes electrónicos, teniendo en cuenta la integración hombre máquina con una similitud entre el sistema humano con el sistema mecánico, en el cual ambos poseen movimiento, también una interacción exógena, la cual es producto de una lógica mimética de construcción de máquinas ósea que esto viene siendo una proyección y una réplica del modelo mecánico de las configuraciones naturales de lo humano, simulando de forma artificial al ser.

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